Cerebro emocional y aprendizaje: hacia una enseñanza más feliz

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¿De qué manera las emociones influyen en el aprendizaje? El elemento esencial en todo proceso de aprendizaje es la emoción, pero ¿Cómo funciona nuestro cerebro emocional  para lograr la apropiación de los conocimientos? ¿ Cómo los docentes podemos sacar provecho de estos conocimientos que hoy las neurociencias sacan a la luz y transformarlos en herramientas prácticas para crear clases mas “amigables” o compatibles con el cerebro?

 Desde que nacemos y a lo largo de la vida aprendemos muchas cosas , nos enfrentamos a diversas situaciones en la vida cotidiana pero lo cierto es que solo una pequeña parte de ellas  queda en nuestro banco de memoria, y  no es casual que a la hora de buscar en el baúl  de los recuerdos solo encontremos aquellas vivencias que están ligadas a una emoción. Recuerdo ir paseando por el parque con mi mama y mi hermano pequeño en cochecito y en un momento preguntarle  por que mi hermano miraba con tanta atención los arboles y las cosas que se movían a su alrededor  a lo cual mi madre respondió con buen  criterio científico .” Porque para el todo es nuevo y sorprendente – “ , evidentemente para mi también esta vivencia dejo una huella emocional  fuerte y hoy estoy evocándola para ustedes.  Esta forma de aprender espontánea y natural del ser humano no cambia cuando ingresamos al sistema educativo, el cerebro es el mismo pero las estrategias de aprendizaje a veces  no parecen respetar  su naturaleza.

¿Y por el aula como andamos?

Es posible que muchos de nosotros no recordemos la fecha de la batalla de San Lorenzo, pero si recordaremos a aquel compañero que nos tomaba de punto o aquella o aquel chico que nos gustaba tanto, Tampoco se habrá desvanecido de nuestra memoria aquel docente que con tanto entusiasmo daba sus clases. Sabemos hoy que el aprendizaje basado en la mera transmisión de conocimientos en forma unilateral (docente- alumno) no ha dado buenos resultados.  Las neurociencias aplicadas a la educación se basan en el principio de que la emoción y la cognición son procesos que van unidos y se interrelacionan entre si. Los aprendizajes significativos se dan como producto de esta interacción fluida entre el docente y el alumno donde las emociones positivas garantizan la construcción y la apropiación de los conocimientos. Diversos estudios en neurociencia cognitiva  han demostrado que solo se aprende verdaderamente  aquello que al cerebro le llama la atención, que es novedoso, que sale de lo monótono y por lo tanto despierta una emoción.  Es por esta razón que los espacios de aprendizaje  motivadores  favorecen la consolidación de los conocimientos , mientras que aquellos que son percibidos por los alumnos como agresivos y estresantes serán evaluados por el cerebro como una amenaza para la supervivencia y en consecuencia rechazados y/o evadidos. El resultado en este caso será el opuesto a lo esperado: el olvido de los aprendizajes .

De cables somos

Cuando aprendemos algo nuevo las neuronas se comunican formando redes (redes hebbianas). que se complejizan y consolidan a medida que se adquieren conocimientos. Cuando el estrés y otras emociones negativas interfieren en el aula,  las dendritas ( parte de la neurona que recibe los estímulos) se ven afectadas negativamente para la construcción de estas redes, por lo tanto no hay consolidación de la información recibida.

Por otra parte cuando un estimulo nos resulta interesante y atractivo el cerebro lo evaluará como un estimulo que va a favor de su supervivencia, las neuronas liberarán en consecuencia neurotransmisores ( moléculas que actúan como mensajeros en la comunicación entre las neuronas)   relacionados con el placer tales como la dopamina, endorfinas, oxitocina y serotonina,  los cuales desencadenaran  diferentes emociones positivas, y en consecuencia se cementaran las redes hebbianas construidas.

Una caja de neuroherramientas

Las emociones deben ser consideradas en el ámbito educativo pero debemos tener en cuenta que estas no solo suceden en el interior de cada alumno sino que son parte de la vida social. Educar emocional y socialmente a nuestros alumnos les brindara no solo buenos resultados académicos sino que les aportará a corto y largo plazo herramientas para llevar con éxito sus proyectos personales. Reconocer, gestionar y modular las propias emociones y conductas, ser empáticos (ponerse en los zapatos del otro), construir vínculos sanos con los demás, desarrollar el pensamiento crítico, tomar decisiones en forma autónoma y responsable, reflexionar sobre el propio aprendizaje (metacognición), trabajar en forma colaborativa, saber retrasar la gratificación y ser resilientes son las competencias que debemos fortalecer en la escuela ya que constituyen la base del desarrollo personal y social de toda comunidad.

Es por esto que uno de los objetivos mas importantes de la educación debe ser  la creación de ambientes educativos emocionalmente positivos que promuevan un cambio de paradigma pedagógico mas humano y por qué no también mas feliz.

Prof. María Martha Cámara

Profesora en Ciencias Biológicas, Profesorado del Consudec
Licenciada en Enseñanza de las Ciencias, Universidad Nacional de San Martin (UNSAM)
Profesora titular de la cátedra de Neurociencias y Aprendizaje de la carrera de Psicopedagogía del profesorado del Consudec

 

El 22 de febrero estará dictando un curso sobre Cerebro y Emociones en el Aula en nuestra editorial.  Para más info click aquí

 

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