Enseñar y aprender en casa

Share on facebook
Share on twitter
Share on linkedin
Share on google
Share on whatsapp
Share on pinterest
Share on email

Queridos docentes, habiéndonos acomodado todos un poco a la nueva realidad que nos toca vivir, queremos decirles que los tenemos muy presentes!!!Gracias por todo el esfuerzo por tratar de encontrar vertiginosamente nuevas formas para que sus alumnos puedan seguir teniendo un poco de “vivencia de escuela” en este tiempo y a la distancia!!!!!

Seguramente muchos se están planteando cómo trabajar CON SENTIDO, y con qué sentido. Nosotros, desde los Equipos de Orientación, también. Y como en el mundo no hay bibliografía sobre este tema, ni experiencias previas sobre las que apoyarnos,quiero simplemente compartir con ustedes algunas reflexiones.

 

  • Todos estamos adaptándonos a esta situación nueva, a una manera diferente de enseñar y aprender. Es importante no sólo ser flexibles, sino también explicitárselo a los alumnos (“sabemos que quizás en su casa varios necesitan usar la computadora para trabajar o estudiar, que quizás no tengan los libros o no les anda la impresora, etc, no se preocupen, vayan haciendo las actividades cuando puedan hacerlas, estén tranquilos).
  • Igual que en la enseñanza presencial, es fundamental tratar de mantener y alimentar el vínculo con los chicos. Para esto es importante hacerse “visibles” de algún modo, si se puede,mandarles videos para puedan verlos y sobre todo escucharlos: contarles o leerles un cuento o parte de la novela que tienen que leer en casa, cantarles alguna canción, darles la consigna del trabajo verbalmente. Su tono de voz, sus gestos les transmitirán cercanía, tranquilidad porque los ven bien. Quizás incluso sería lindo que se pusieran el delantal o tengan a mano algo con el escudo de su colegio porej, para alimentar este sentimiento de pertenencia a la comunidad del grado y del colegio.
  • Para no perder el rumbo, primero pensar los objetivos para cada área en esta etapa (que no pueden ser los mismos que si estuviéramos trabajando en el colegio) y después proponer actividades.
  • Que las tareas contemplen los distintos aspectos de la inteligencia (inteligencias múltiples) y en ese marco no olvidarnos de la inteligencia emocional: dar lugar a la expresión de sentimientos. Estos días la chicas deben haber experimentado un cocktail emocional importante: sorpresa por el cambio de la rutina conocida que recién retomaban, miedo a enfermarse, a que se enfermen sus padres o sus abuelos, enojo por el encierro, aburrimiento. ¡¡Y los padres también!! En este clima emocional marcado por la incertidumbre los chicos se sientan frente a una compu a “aprender” o quizás sólo a completar actividades (que no es lo mismo). En el área de expresión escrita incluir actividades que les permitan mirar y expresar aspectos positivos de esta nueva situación.
  • Privilegiemos propuestas que alimenten la curiosidad, la experiencia, el asombro, y no completar de manera mecánica tareas para cumplir.
  • Las actividades no tiene por qué ser de “lápiz y papel” o “teclado y pantalla”. Pero también tenemos que tener en cuenta que lo que les pidamos a los alumnos más chicos se lo estamos pidiendo a sus padres: necesitan andamiaje (¡¡eso ustedes lo tienen clarísimo!!), salvo que estén trabajando en alguna aplicación o plataforma de aprendizaje que las va llevando. No sobrecarguemos también nosotros a las familias en estos tiempos tan desafiantes.
  • También sería lindo valorar otros aprendizajes que están haciendo los chicos en estos días.¿Cuáles? Habrá que preguntarles a ellos, ahora o cuando nos reencontremos.
  • ¿Y las correcciones? Este es un tiempo propicio para favorecer la autocorrección, sin embargo los alumnos necesitarán feedback. Quizás puedan pedirles que les cuenten cómo van con las actividades, cuál les gustó más, si alguna les salió más fácil o en cuál necesitaron más ayuda. ¡¡Este trabajo metacognitivo también es aprendizaje!! y ustedes pueden darles un feedback sencillo sobre eso ( y no corregir 100 fotos de páginas de libros).
  • Un lindo ejercicio que podemos hacer cada uno es imaginarnos cómo queremos encontrar a nuestros alumnos a la vuelta: serenos, descansados, entusiasmados por volver al colegio, con sentido de autoeficacia y su autoconcepto reafirmado? Entonces démosle tareas en las que puedan tener, con dedicación y esfuerzo, experiencias de éxito, de logro. Tareas con objetivos realistas ajustados a la nueva situación, secuenciadas y por partes. Sino va a ser muy difícil remontar la siguiente etapa del año.
  • Este es un tiempo especial. Los chicos no pueden dedicarle al colegio el mismo tiempo que si no estuviéramos en esta situación. Y nosotros tampoco. Aceptar estas dos realidades que no podemos modificar nos va a devolver la calma que necesitamos para poder pensar con claridad, porque nosotros también estamos aprendiendo.

En definitiva, poder ayudarlos a valorar y enriquecer este tiempo que estamos viviendo, porque estos días que dure la cuarentena serán, sin lugar a dudas, inolvidables para nuestros alumnos y ojalá el final de la misma los encuentre fortalecidos, y nosotros hayamos favorecido ese aprendizaje.

Lic. Cecilia Sosa Cabrios

Psicopedagoga

Autora de No Quiero Pelear y Yo También Quiero Jugar.

Últimas Notas

PAISAJES DE APRENDIZAJE

Los espacios donde aprendemos deben motivarnos, sostiene Rosan Bosch, artista holandesa que trabaja en la intersección del arte, el diseño

Leer más »