Invisibles

Share on facebook
Share on twitter
Share on linkedin
Share on google
Share on whatsapp
Share on pinterest
Share on email

La sutil y necesaria tarea de los Equipos de Orientación Escolar

¿Vos qué hacés concretamente ¿Tenés oficina? ¿Sos parte del equipo directivo del colegio? Estas y otras preguntas similares escuchan las psicopedagogas/os y psicólogas/os que desempeñan su tarea en las escuelas privadas que cuentan con sus propios equipos de orientación. Roles a veces confusos, dificultad para contar con un lugar físico en la escuela y una ubicación no siempre clara en el organigrama son algunos de los desafíos con los que se encuentran estos profesionales.

La tares de los Equipos de Orientación Escolar (E.O.E) varía, según las características de cada institución, la cantidad de horas asignadas y el número y perfil profesional de sus integrantes. Es bien sabido, que los E.O.E se ocupan “de los alumnos con dificultades de aprendizaje y/o conducta “. Esta faceta asistencial de los equipos es la más tradicional y se asocia al término GABINETE que se usaba años atrás para designarlos. El significado del diccionario de GABINETE es lugar donde se guardan objetos para su estudio. Esto se correlaciona con la función que tenían estos equipos en su momento que era sacar del aula a los alumnos señalados por el docente por presentar alguna dificultad, evaluarlos en el gabinete para luego orientar acerca de que profesionales externos debían consultar y eventualmente orientar al maestro en el abordaje de la dificultad.

Con el correr del tiempo, las funciones de los E.O.E se fueron ampliando y enriqueciendo, incorporando también el aspecto preventivo y no solamente el asistencial. En este sentido, los E.O.E incorporan tareas de capacitación docente, psicoeducación familiar, de colaboración y apoyo a los equipos directivos, así como también de trabajo conjunto con los docentes con el fin de pensar sobre la propia práctica y enriquecerla para beneficiar a todos los alumnos y no solamente a los que presentan alguna dificultad específica.

En el contexto de la pandemia, el rol de los equipos siguió cambiando para acompañar y dar respuesta a las demandas del contexto. ¿Qué hace un equipo de orientación en una situación de excepción? ¿cómo acompaña? ¿cómo se inserta en esta vuelta a la presencialidad?

Los E.O.E realizan una tarea que muchas veces es sutil, hasta invisible, pero de gran importancia y apoyo para la comunidad educativa. Voy a destacar a continuación algunos puntos que son, desde mi punto de vista, la esencia de la tarea de estos equipos y que, en momentos como estos, se vuelven de gran importancia:

  1. Ampliar la mirada: El E.O.E complementa la mirada que el docente tiene sobre un alumno en particular, ayudando a incorporar en esa mirada al contexto, la familia, los pares, los contenidos a aprender, etc. Esta simple e invisibleacción favorece interpretaciones más saludables y normalizadoras que contribuyen en la búsqueda de soluciones.
  2. Integrar opuestos: Muchas veces en las escuelas (como en la vida), se generan bandos, búsqueda desesperada de razones y justificaciones que hacen perder mucha energía y por sobre todo distraen de lo esencial. Los E.O.E, favorecen el encuentro en caminos intermedios, entrecruzando los hilos para lograr tejer un nuevo tapiz, único y original. Por eso podemos decir que el trabajo de los E.O.E es artesanal, ya que no consiste en la aplicación de test o listas de cotejo, sino que requiere de la escucha atenta y de la invisible capacidad de integrar las distintas miradas.
  3. Sostener la pregunta: Otra de las tareas de los E.O.E es preguntar…preguntar y preguntar. A veces, esperando respuesta, otras veces solamente para ejercitar el oficio de pensar la práctica y ayudar a otros a que también lo hagan. Favorecer la invisible tarea de salir del piloto automático, del “siempre se hizo así “, “lo hago porque me dijeron” y encontrar sentido a las prácticas, fundamentando el hacer y también el NO hacer.

Volvamos ahora a las preguntas del principio ¿vos qué hacés concretamente? ¿tenés oficina? ¿sos parte del equipo directivo? Podríamos contestar que el hacer de los E.O.E no siempre se puede medir, mucho menos tocar o localizar en alguna oficina. Es casi imposible de ver, salvo para aquellas personas de la escuela que se toman el tiempo de mirar y ver lo que para otros es invisible.

Lic. María Cecilia Marino

Últimas Notas

PAISAJES DE APRENDIZAJE

Los espacios donde aprendemos deben motivarnos, sostiene Rosan Bosch, artista holandesa que trabaja en la intersección del arte, el diseño

Leer más »